De tan esperado a inesperado.
Después de año y medio comencé a dejar de pensar en este día. Creí que ya todo sería distinto, y lo es.
Cuando alguien desea algo con tanta intensidad, tarde o temprano llega. Mejor dicho, llega cuando debe llegar.. Y a veces en el momento mas inesperado.
Pasamos nuestros días planeando lo que va a ser de nuestra vida y, resulta que, la vida ya tiene planeadas cosas maravillosas para nosotros, sólo que a veces nos cuesta entender.
Sigo pensando que todo pasa por algo y todo nos hace aprender, aunque necesitemos caer y caer.
Mi viaje a Nueva Zelanda comenzó con un vuelo desde Barcelona, mi ciudad soñada, con la compañía aérea que se conoce como una de las mejores del mundo.. Y no es erróneo.
Desde el mensaje del piloto en un inglés con acento asiático, me di cuenta de que ya estaba saliendo de mi zona de confort. Fue difícil pedir la comida cuando no entendía ni una palabra de lo que me decían las tripulantes..Así que me limité a pedir lo mismo que mi acompañante, con la suerte de que era vegano así que la comida no me llenó demasiado.
La puntualidad y formalidad de estas aerolíneas es asombrosa. Vuelo perfecto.
ya mi ansiedad se empezaba a generar cuando visualizaba la ciudad de Singapur desde las nubes. Fue pisar tierra y comenzar la nueva aventura.
Con la ventaja de 12 horas de espera en el aeropuerto, pude dar un paseo por la urbe tan cosmopolita como diversa en cultura y lenguajes. Eso sí, las formalidades se mantienen siempre. Me llamó la atención cada movimiento de la gente, sus estructuras y su alienación.
Perder los documentos hizo borrar de mi mente todas las cosas asombrosas que estaba viviendo, de repente todo se venía abajo. Pero no me detendré en detalles.. Tuve la fortuna de estar en el sitio y momento adecuado y recuperar todo lo que había perdido, hasta mi fe en las personas.
Después de tantos nervios y preocupaciones, subir al avión para las 12 horas siguientes fue mi cable a tierra o, mejor dicho, al cielo. Y comprendí que algo distinto me esperaba, que nada sería igual, que ahora sí estaba sola.
Esa sensación de soledad y nostalgia fue desapareciendo mientras pisaba suelo Neozelandés. Me esperaba una nueva casa, con gente que no tuvo problemas en integrarme a su pequeño mundo y no dudó a la hora de apoyarme en todo momento.
Paso a paso transcurren los días y todo va cobrando forma. Ahora veo mi camino y veo lo que realmente tengo.. Mi nuevo hogar. Mi nueva familia. :)
"Sólo las personas que se atreven a ir demasiado lejos, logran descubrir hasta dónde pueden llegar" T.S.Eliot
lunes, 31 de agosto de 2015
martes, 18 de agosto de 2015
IBIZA
Acá ya cambiamos el chip. Bajamos 3 cambios, las expectativas y hasta el presupuesto (aunque es difícil sacarla a Ella de las tienditas de Zara, Mango y Massimo Dutti). Mallorca sería difícil de superar. Pero con todas las energías que se necesitan para sobrevivir a esta locura.
Éramos Ella y Yo. Una y La Otra.. Pero se sumó la tercera mosquetera. Fuimos el "trío dinamita", aunque por un par de días el dúo fue inseparable (perdón por eso, amiga).
Bueno, y junto con eso, aparecieron los brazos de Tyson y tuvimos chiste para rato. Ya con tanto personaje no podíamos pasarla mal.
Nos adueñamos de lugares, como El Akelarre, donde se forjaron grandes historias y amistades. Apareció el tan esperado Italiano de la mano de George Clooney Jr. Pero nada se pudo hacer con el señor souvenir.
Otros Italianos fueron los que compartieron la mesa con nosotros en el mítico restaurante donde, a pesar de esperar una hora para entrar, salimos bien comidas y bebidas por la puerta de atrás.
Los días pasaban y el viaje ya tenía cerca la fecha de retorno. Ella para sus pagos y Yo para otros.. Unos distintos, los cuales me traían tantas sensaciones a la vez.
Párrafo aparte para la gran odisea en Formentera..
Una preguntaba si la otra sabía conducir moto, y La Otra, mentirosa, decía que sí.
Las dos, confiadas, arrancaron rutas desconocidas y "que el camino nos sorprenda".
Y así descubrimos playas paradisíacas, chiringuitos de pueblo, más y más jamón ibérico, paisajes de postales, la sensación del viento en la cara escuchando al gran Cerati, y esa otra sensación de que el mundo es tuyo si te animas a él.
Entre nostalgia, recuerdos, ganas, ansiedad, nervios.. Encontramos (o no) las palabras para mostrar nuestros sentimientos. Y no dudaría en volverlo a repetir. Lo que significó este viaje, esta aventura, para esta amistad que se hace más grande y fuerte. Lo que encuentro en querer a una persona como vos, que me impulsas y acompañas siempre.. Y siempre con la palabra justa. Y las ganas de repetir o de vivir nuevas andanzas de tu mano o del tobillo, o de las gambas o del brazo.. :)
Gracias por todo, amiga!
Te adoro!
Éramos Ella y Yo. Una y La Otra.. Pero se sumó la tercera mosquetera. Fuimos el "trío dinamita", aunque por un par de días el dúo fue inseparable (perdón por eso, amiga).
Bueno, y junto con eso, aparecieron los brazos de Tyson y tuvimos chiste para rato. Ya con tanto personaje no podíamos pasarla mal.
Nos adueñamos de lugares, como El Akelarre, donde se forjaron grandes historias y amistades. Apareció el tan esperado Italiano de la mano de George Clooney Jr. Pero nada se pudo hacer con el señor souvenir.
Otros Italianos fueron los que compartieron la mesa con nosotros en el mítico restaurante donde, a pesar de esperar una hora para entrar, salimos bien comidas y bebidas por la puerta de atrás.
Los días pasaban y el viaje ya tenía cerca la fecha de retorno. Ella para sus pagos y Yo para otros.. Unos distintos, los cuales me traían tantas sensaciones a la vez.
Párrafo aparte para la gran odisea en Formentera..
Una preguntaba si la otra sabía conducir moto, y La Otra, mentirosa, decía que sí.
Las dos, confiadas, arrancaron rutas desconocidas y "que el camino nos sorprenda".
Y así descubrimos playas paradisíacas, chiringuitos de pueblo, más y más jamón ibérico, paisajes de postales, la sensación del viento en la cara escuchando al gran Cerati, y esa otra sensación de que el mundo es tuyo si te animas a él.
Entre nostalgia, recuerdos, ganas, ansiedad, nervios.. Encontramos (o no) las palabras para mostrar nuestros sentimientos. Y no dudaría en volverlo a repetir. Lo que significó este viaje, esta aventura, para esta amistad que se hace más grande y fuerte. Lo que encuentro en querer a una persona como vos, que me impulsas y acompañas siempre.. Y siempre con la palabra justa. Y las ganas de repetir o de vivir nuevas andanzas de tu mano o del tobillo, o de las gambas o del brazo.. :)
Gracias por todo, amiga!
Te adoro!
Nuevos horizontes..
Me siento flotar sobre este nuevo mundo. Uno que empiezo hoy a caminar. Uno cuyo único destino certero es dentro de mí misma..
Y toco las nubes que acarician mi partida con sus gotas que aún no veo caer, pero las puedo sentir.
A veces te sentís en un huracán, y lamento volver con las metáforas marítimas, pero este oleaje no hace más que mecerme, balancearme, y yo me pongo a bailar.. Tan ligera y liviana como mi equipaje (que es ahora lo que me queda de hogar), pero con pasos bien firmes en su huella, sabiendo que no me perderé si decido volver.
Todo es efímero. Un día empieza y así mismo acaba. Son regalos de transitar esta vida. Son los recuerdos los que permanecen siempre y la experiencia que no para de abrirnos los ojos para no perdernos ni uno de esos momentos, aventuras y personas que nos rodean.
Y hoy digo "Non, je ne regrette rien" porque no.. no me arrepiento de nada..
Porque sigo adelante.
Porque cuando se sufre por amor es porque se ha amado muy fuerte.
Porque se llora en las despedidas cuando gente muy importante queda detrás.
Porque si extrañas tu casa, es porque realmente tienes un hogar, una familia que espera.
Porque si hay finales, significa que hay comienzos.. Y eso nos da la esperanza de poder volver a empezar.
Donde hay puertos, habrá recuerdos.
Donde hay cielo, hay alas.
Donde hay brisa, aparecen memorias.
Donde hay estrellas, hay deseos.
Donde hay caminos, hay destinos..
Y estoy FELIZ de dar mi segundo paso en éste.. mi nuevo destino.
Bienvenida Nueva Zelanda!
Y toco las nubes que acarician mi partida con sus gotas que aún no veo caer, pero las puedo sentir.
A veces te sentís en un huracán, y lamento volver con las metáforas marítimas, pero este oleaje no hace más que mecerme, balancearme, y yo me pongo a bailar.. Tan ligera y liviana como mi equipaje (que es ahora lo que me queda de hogar), pero con pasos bien firmes en su huella, sabiendo que no me perderé si decido volver.
Todo es efímero. Un día empieza y así mismo acaba. Son regalos de transitar esta vida. Son los recuerdos los que permanecen siempre y la experiencia que no para de abrirnos los ojos para no perdernos ni uno de esos momentos, aventuras y personas que nos rodean.
Y hoy digo "Non, je ne regrette rien" porque no.. no me arrepiento de nada..
Porque sigo adelante.
Porque cuando se sufre por amor es porque se ha amado muy fuerte.
Porque se llora en las despedidas cuando gente muy importante queda detrás.
Porque si extrañas tu casa, es porque realmente tienes un hogar, una familia que espera.
Porque si hay finales, significa que hay comienzos.. Y eso nos da la esperanza de poder volver a empezar.
Donde hay puertos, habrá recuerdos.
Donde hay cielo, hay alas.
Donde hay brisa, aparecen memorias.
Donde hay estrellas, hay deseos.
Donde hay caminos, hay destinos..
Y estoy FELIZ de dar mi segundo paso en éste.. mi nuevo destino.
Bienvenida Nueva Zelanda!
miércoles, 12 de agosto de 2015
MALLORCA
No nos terminamos de despertar cuando llegamos a Palma.
Yo, esta vez, me avivé y cargué mis tres mochilas en un carro.
En el aeropuerto nos esperaba un desconocido que pronto se hizo conocer... (...) (...)
Bueno. Basta de suspensos. Nunca imaginamos todo lo que íbamos a vivir y con tanta intensidad... Una hasta "SE QUERÍA CASAR!!" (Más puntos suspensivos y onomatopeyas).
Tuvimos la fortuna de cruzarnos, coincidir y conocer (y todo con "c") a gente maravillosa y única por donde la mires. Nos abrieron las puertas de sus casas, nos brindaron su tiempo y siempre super bien predispuestos a todo y para que nos sintiéramos como en casa.
Hemos compartido cenas gourmet de la mano del gran chef, muchos brindis de amistad, demasiadas risas, música, libros (muchos, muchísimos libros).
La playa y el sol nunca nos dijeron que no, y gracias a eso yo dejé de ser un "fantasmita".
Apareció la clavadista desde las rocas para dejarme de cara, apareció la planchita en todo momento, los mojitos, gafas de sol, la mujer con sombrero y su óleo de protector solar por toda la cara.
No faltaron las fiestas, paseos en barco, cosas nuevas.. como jugar al golf, cosas infaltables..como el mate y el fernet, cosas que creí que me gustaban y al final mejor que no.. como la resaca. Y tantas cosas que no podría enumerar. (porque me matan jajaj)
Ah, y gracias AMIGA por el corte de pelo.. Nunca lo voy a olvidar. Ni a los paseos por callejuelas, las librerías dentro de los cafés, las galerías de arte, las ganas de hacernos un piercing (sin concretar), los vasos de fernet robados de bares caretas que cierran a las 12 de la noche, los burguer king sin pan para celíacos, las charlas de cualquier cosa insustancial.. Ni a vos tampoco. Ni a este viaje, de seguro, INOLVIDABLE.
Yo, esta vez, me avivé y cargué mis tres mochilas en un carro.
En el aeropuerto nos esperaba un desconocido que pronto se hizo conocer... (...) (...)
Bueno. Basta de suspensos. Nunca imaginamos todo lo que íbamos a vivir y con tanta intensidad... Una hasta "SE QUERÍA CASAR!!" (Más puntos suspensivos y onomatopeyas).
Tuvimos la fortuna de cruzarnos, coincidir y conocer (y todo con "c") a gente maravillosa y única por donde la mires. Nos abrieron las puertas de sus casas, nos brindaron su tiempo y siempre super bien predispuestos a todo y para que nos sintiéramos como en casa.
Hemos compartido cenas gourmet de la mano del gran chef, muchos brindis de amistad, demasiadas risas, música, libros (muchos, muchísimos libros).
La playa y el sol nunca nos dijeron que no, y gracias a eso yo dejé de ser un "fantasmita".
Apareció la clavadista desde las rocas para dejarme de cara, apareció la planchita en todo momento, los mojitos, gafas de sol, la mujer con sombrero y su óleo de protector solar por toda la cara.
No faltaron las fiestas, paseos en barco, cosas nuevas.. como jugar al golf, cosas infaltables..como el mate y el fernet, cosas que creí que me gustaban y al final mejor que no.. como la resaca. Y tantas cosas que no podría enumerar. (porque me matan jajaj)
Ah, y gracias AMIGA por el corte de pelo.. Nunca lo voy a olvidar. Ni a los paseos por callejuelas, las librerías dentro de los cafés, las galerías de arte, las ganas de hacernos un piercing (sin concretar), los vasos de fernet robados de bares caretas que cierran a las 12 de la noche, los burguer king sin pan para celíacos, las charlas de cualquier cosa insustancial.. Ni a vos tampoco. Ni a este viaje, de seguro, INOLVIDABLE.
viernes, 7 de agosto de 2015
BARCELONA
Classic!
Classic se refiere a una situación común en la que algún ser predecible reacciona de una manera común.
En este viaje apareció mucho esta palabra. Pero poca relación tiene con las características del mismo. Si de algo estamos seguras, es que de normal y classic no hubo mucho.
Nos encontramos en Barcelona un lunes a las 9:00 P.M. Y cuando digo "nos", me refiero a Ella y Yo, a Ella y a Mí.
Ella ya había entablado relación con nuestro roommate Autraliano, cuyo nombre sigo sin poder pronunciar, del hostel que nos iba a albergar las siguientes 4 noches.
Aún sin comprender o sin todavía encontrarnos, intentamos charlas absurdas y sin demasiado contenido imprescindible.. Como esas amigas que se juntan a tomar mates todos lo días, y no como esas que no se ven ni sabe nada una de la otra desde hace un año.
Entre "tabaco de liar" y "cigarrillos electrónicos mentolados" (sin olvidar mencionar la coca zero), así de "poco común" arranca nuestra noche en Barcelona.
Creo recordar que teníamos un hambre de matar y decidimos olvidar a nuestro amigo (Calham o algo así) y deambular por la Rambla.
La noche se desarrollaba tranquila mientras nos poníamos al día y nos dejábamos atrás las obligaciones, responsabilidades, tareas y mambos cotidianos..
Debíamos descansar y tomar energías. Un nuevo día nos esperaba.
Ella remoloneaba más para despertarse. La otra, con su tos, no dejaba dormir a nadie.
Entre mapas, GPS, búsqueda de wi-fi gratuito, decidimos, una vez más, olvidarlo todo y que el viaje en sí nos sorprenda. Y la verdad, es que superó nuestras expectativas.
Nos pusimos de tapas, pulpos, aceitunas rellenas de no se qué historia, paella y las infaltables patatas bravas... hasta el moño, chaval! Por suerte caminamos y nos perdimos lo suficiente como para que no se notara demasiado.
Llegaba la noche y la Barceloneta, no nos dejaba de asombrar con su encanto.
De la mano del "Diego" (o de los tobillos), mejor dicho) toda la vuelta fuimos a dar.. Levantamos la copa y brindamos por esta amistad que se volvía a encontrar y yo creo que para nunca más perderse.
Gente loca, si las hay..(además de nosotras). Gente millonaria, "RICHE", amiga de famosos no tan famosos. Gente linda, cómo no! Y alguna otra Austríaca u Holandesa conchuda que nos apagaba la luz.
Onomatopeyas a parte, los monumentos, la onda, el arte y la historia de esta hermosísima ciudad, nos enamoró de tal manera que siempre querramos volver. Y espero no se haga esperar, ya que hay muchos planes y muchas sorpresas por vivir aún.
Nos despedimos de la cuna de Gaudí, pero sin tanta nostalgia.. Porque esto recién empieza.
Classic se refiere a una situación común en la que algún ser predecible reacciona de una manera común.
En este viaje apareció mucho esta palabra. Pero poca relación tiene con las características del mismo. Si de algo estamos seguras, es que de normal y classic no hubo mucho.
Nos encontramos en Barcelona un lunes a las 9:00 P.M. Y cuando digo "nos", me refiero a Ella y Yo, a Ella y a Mí.
Ella ya había entablado relación con nuestro roommate Autraliano, cuyo nombre sigo sin poder pronunciar, del hostel que nos iba a albergar las siguientes 4 noches.
Aún sin comprender o sin todavía encontrarnos, intentamos charlas absurdas y sin demasiado contenido imprescindible.. Como esas amigas que se juntan a tomar mates todos lo días, y no como esas que no se ven ni sabe nada una de la otra desde hace un año.
Entre "tabaco de liar" y "cigarrillos electrónicos mentolados" (sin olvidar mencionar la coca zero), así de "poco común" arranca nuestra noche en Barcelona.
Creo recordar que teníamos un hambre de matar y decidimos olvidar a nuestro amigo (Calham o algo así) y deambular por la Rambla.
La noche se desarrollaba tranquila mientras nos poníamos al día y nos dejábamos atrás las obligaciones, responsabilidades, tareas y mambos cotidianos..
Debíamos descansar y tomar energías. Un nuevo día nos esperaba.
Ella remoloneaba más para despertarse. La otra, con su tos, no dejaba dormir a nadie.
Entre mapas, GPS, búsqueda de wi-fi gratuito, decidimos, una vez más, olvidarlo todo y que el viaje en sí nos sorprenda. Y la verdad, es que superó nuestras expectativas.
Nos pusimos de tapas, pulpos, aceitunas rellenas de no se qué historia, paella y las infaltables patatas bravas... hasta el moño, chaval! Por suerte caminamos y nos perdimos lo suficiente como para que no se notara demasiado.
Llegaba la noche y la Barceloneta, no nos dejaba de asombrar con su encanto.
De la mano del "Diego" (o de los tobillos), mejor dicho) toda la vuelta fuimos a dar.. Levantamos la copa y brindamos por esta amistad que se volvía a encontrar y yo creo que para nunca más perderse.
Gente loca, si las hay..(además de nosotras). Gente millonaria, "RICHE", amiga de famosos no tan famosos. Gente linda, cómo no! Y alguna otra Austríaca u Holandesa conchuda que nos apagaba la luz.
Onomatopeyas a parte, los monumentos, la onda, el arte y la historia de esta hermosísima ciudad, nos enamoró de tal manera que siempre querramos volver. Y espero no se haga esperar, ya que hay muchos planes y muchas sorpresas por vivir aún.
Nos despedimos de la cuna de Gaudí, pero sin tanta nostalgia.. Porque esto recién empieza.
lunes, 3 de agosto de 2015
Pamplona
Pamplona se despide con la melancolía que merece quién deja tanto detrás..
Se queda una etapa de un camino andado, disfrutado, soñado y cumplido.
Pamplona late y se queda con esta sonrisa de todos esos amigos y gente que supo querer a alguien que venía a llevarse tantos buenos momentos..
Pamplona suena con esas melodías entonadas en "la menor", acompasando al amor que llegó a destiempo, cómo no.. y se llevó los días como quien arranca y roba una flor de un jardín vecino.
Pamplona me recibió a su manera, que al principio me costó entender, pero que rápidamente adapté como modo de vida.
Este año transcurrido, me deja grandes enseñanzas, grandes desafíos (algunos cumplidos y otros que recién empiezan), me deja todavía muchos rincones por descubrir, muchas historias que vivir, mucha tinta por derramar sobre las páginas de este gran libro que no deja de sorprenderme con tantas "coincidencias".
Esta ciudad, este país, esta gente, me dio, sobretodo, la energía para emprender mi siguiente aventura, me dio confianza, me dio sueños, promesas y deseos de seguir compartiendo día a día esta locura de, simplemente, vivir.
Me voy por un rato pero con la certeza de volver a éste que fue mi hogar y el lugar donde pasé mis mejores horas, experiencias y encontré a grandes personas que me llevaré siempre conmigo.
Gracias! Por llenar mi mochila de recuerdos, alegrías, consejos, nostalgias, risas, besos, abrazos y tanta buena energía.
Gracias por dejar las puertas abiertas.
Ésto no es el final de una etapa.. es el principio de todas!
Se queda una etapa de un camino andado, disfrutado, soñado y cumplido.
Pamplona late y se queda con esta sonrisa de todos esos amigos y gente que supo querer a alguien que venía a llevarse tantos buenos momentos..
Pamplona suena con esas melodías entonadas en "la menor", acompasando al amor que llegó a destiempo, cómo no.. y se llevó los días como quien arranca y roba una flor de un jardín vecino.
Pamplona me recibió a su manera, que al principio me costó entender, pero que rápidamente adapté como modo de vida.
Este año transcurrido, me deja grandes enseñanzas, grandes desafíos (algunos cumplidos y otros que recién empiezan), me deja todavía muchos rincones por descubrir, muchas historias que vivir, mucha tinta por derramar sobre las páginas de este gran libro que no deja de sorprenderme con tantas "coincidencias".
Esta ciudad, este país, esta gente, me dio, sobretodo, la energía para emprender mi siguiente aventura, me dio confianza, me dio sueños, promesas y deseos de seguir compartiendo día a día esta locura de, simplemente, vivir.
Me voy por un rato pero con la certeza de volver a éste que fue mi hogar y el lugar donde pasé mis mejores horas, experiencias y encontré a grandes personas que me llevaré siempre conmigo.
Gracias! Por llenar mi mochila de recuerdos, alegrías, consejos, nostalgias, risas, besos, abrazos y tanta buena energía.
Gracias por dejar las puertas abiertas.
Ésto no es el final de una etapa.. es el principio de todas!
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