lunes, 21 de septiembre de 2015

Primer mes en Nueva Zelanda

Un mes que se va en el paisito. 
Aunque no tenía muchas expectativas sobre este viaje, me iba haciendo una idea con relato de amigos, gente conocida y gente que ni escuché nombrar pero aparece en la misma situación que yo..
Nada de lo que pude imaginar se asemeja a tantas sensaciones vividas en tan poco tiempo.
En un mes pasé por lluvias, tuve frío, calor (un poco). Conseguí un trabajo, un auto al cual me acoplé muy rápido. Tuve trabajos esporádicos de cara dura total. Tuve que chamullar cuando no entendí una palabra de lo que me explicaban, y aún así sigo intentando acostumbrar el oído. 

De a poco empecé a andar mi camino, firme y parejo.
En el tiempo que dedico para mí, aprendí a escucharme y a estar conmigo en soledad. Aprendí también a compartir y a recibir de los demás.
En un mes creé lazos con personas totalmente desconocidas. Compartimos una casa, nuestro hogar, las cenas, las charlas, los juegos, las risas, el inolvidable branco, las experiencias de cada uno, el camino.. hasta que llega la despedida..
En estos momentos pienso en los míos, mi gente que quedó atrás con tanta incertidumbre como yo, con tantas ganas de estar..

Hoy es una fecha especial, como podrían serlo todas. Pero hoy realmente noto esta unión, puedo ver para atrás y todo lo que se vive día a día. Hoy, ésta que llamamos familia se empieza a separar, a dividir, cada uno sigue con su camino. Y puedo ver a mis amigos que vivieron toda su visa Working Holiday juntos y ahora toca agarrar el corazón, la mochila y llevarlo hacia otra parte. 
A mí este acontecimiento no deja de sorprenderme porque es mi primera despedida, de muchas, muchas que habrá más adelante en esta aventura. Agus me dice: "ya te vas a acostumbrar". Y así es.. Es hermoso vivir todo con tanta intensidad, dejarte descubierto de sentimientos y de vivencias. Es hermoso poder compartir la vida así, en amistad, en buena compañía, con gente que está a tu lado de igual a igual, que no tiene problema de razas, etnias, nacionalidad, idioma, equipo de fútbol, vestimenta.. prejuicios. Pero no tenemos que olvidarnos que somos dueños de nuestra vida, de nuestro propio destino, y así como recibimos día a día tantas cosas lindas, tenemos que dejar marchar, dejar ir, fluír. Y nuevas personas llegan a tu vida, aprendes más cosas, te volves a encariñar, y así seguís disfrutando y creciendo. El mejor recuerdo quedará de esta primera etapa y todas las ganas de volver a encontrarnos en cualquier otra parte y seguir compartiendo o comer ese tan ansiado asado.

Después de un mes, sigo con mi asombro, sigo con las ganas de comerme al mundo, de aprender tanto como pueda, de hacer cosas que nunca creí hacer y de empezar a cambiar mi mente, mi forma de ver todo, de interpretar la vida.

Me siento en la puerta de casa, después de un día de trabajo, miro al cielo repleto de estrellas, respiro hondo, y aunque extraño a mi familia, mis amigos, mi otra mitad de vida, puedo decir, porque lo siento, que soy muy feliz. Y eso basta.   

lunes, 14 de septiembre de 2015

Sí. Arriésgate. Ésa es siempre la respuesta..

Creo que las personas somos de un único modo. Tenemos sólo una forma.
Espero saber explicarme..
Vivimos en constante cambio. Podemos crecer, aprender, intentar superarnos, ser mejores, a veces somos "peores". Pero eso es costumbre. Costumbre de acostumbrarse, digo. Nos amoldamos a cada situación y cambiamos porque cambian nuestras circunstancias y ellas modifican nuestra forma.. de pensar, de actuar, de amar, de ver el mundo. Y aunque salgamos a explorar todo el mundo exterior, es el mundo interior el que buscamos siempre. Todo lo que hacemos es llenar NUESTRO mundo del que nos rodea, y así exteriorizarlo y compartir.

Creemos cambiar el mundo con nuestras acciones, pero siempre es al revés.
Con esto quiero decir que..
Yo siempre conduciré a las apuradas y haciendo maniobras de alto riesgo, aunque haya aprendido en 2 días a conducir por la mano contraria y un coche automático.

Que puedo levantarme dos horas antes para estar despierta al ir a trabajar pero siempre llegaré tarde a todos lados. 
Que seguiré tomándome la vida como un juego mientras ella juegue conmigo y la pasemos bien. 
Que aunque me considere una persona responsable, bien sabemos que me encanta jugar al límite. Que por un partido de fútbol y amigos, cualquier otra cosa puede esperar.
Que las idas y vueltas y el dónde nos encontramos en esta vida nos hacen pensar, reflexionar, juzgarnos antes de juzgar, pero seguimos teniendo la misma esencia.

Es encantador descubrir cómo funciona todo. Vivimos "persiguiendo sueños". Muchas veces no sabemos qué soñamos pero nos encanta ese mundo, el del soñador, donde somos protagonistas, autores e intérpretes. 
No hay que permitir que otros escriban el guión por nosotros. Abramos nuestra mente y nuestro cuerpo para compartir y así llenar nuestro mundo, nuestra realidad, nuestro sueño.

Si no sabes qué soñar, cierra los ojos.
Si no sabes por dónde caminar, sólo anda.
No busques un quién. Encuentra un cómo.
Las personas nos llenan, pero cada uno tiene su propio mundo que compartir y completar y estamos en constante movimiento.
No temas a "vaciarte" cuando alguien se va. Eso es que pudiste compartir tu mundo. Eso es reciprocidad.

En el camino hay muchas preguntas y muchos creen tener las respuestas. Sólo una te tiene que importar: Soy feliz? Y ahí tenés que estar preparado con el corazón abierto. Porque muchas cosas nos darán felicidad.
No temas a vaciar tus bolsillos, si es para llenarte el alma.
Nada de lo que vemos perdura. Lo que tocamos con el corazón se graba para toda la vida.


Sí. Arriésgate. Ésa es siempre la respuesta.

jueves, 3 de septiembre de 2015

adaptación..

En dos cortas semanas que llevo en el Paisito (como me gusta apodarlo después de adoptarlo de una vieja amiga) creo que las ansias me han superado. Es esa "frustración" expectativa vs realidad que tiene que ver con cómo uno espera que surjan las cosas y nuestro incorregible deseo de que todo salga a nuestro antojo.
Es increíble cómo la mente y los sentimientos se adaptan a las nuevas condiciones de vida.
Hoy le explicaba a mi vieja el por qué de mi reacción euforica ante un "momento de estrés" y no hizo más que cagarse de risa.. Y eso me dio a entender lo equivocada que estaba. Ése fue el disparador, y el tranquilizante a la vez, de todos mis pensamientos.
Supongo que es normal agobiarse ante un cambio tan radical en tu vida.. Aunque sea lo que hayas elegido, aunque sepas que estás en lo mejor de tu vida, aunque sepas que siempre hay solución y gente que te apoya.. Necesitamos ese quiebre para saber y valorar dónde estamos parados.
Hoy aprendí a ver las cosas de un modo distinto y totalmente relajado.. "Qué es lo peor que podría pasar?" -Presentarte a una entrevista sabiendo que vas a comprender una cuarta parte de lo que te digan. -Ir a trabajar siguiendo sin tener idea de lo que se trata. -Moverte de un lado a otro sin destino fijo. -Conocer gente y dar oportunidad de recibir cosas nuevas.
Lo que seguro te va a pasar es APRENDER. Escuchar y mirar a tu alrededor te va a demostrar que no sos la única persona en el mundo y que tus problemas no son tan graves como pensas. Nos enroscamos la cabeza y dejamos de disfrutar lo que realmente nos pone la vida en bandeja.
Gracias!! Por ser parte de mi aprendizaje y de mi crecimiento!